Los murales de Cartajima

Recorriendo las calles de este pequeño pueblo disfrutarás de los murales de Cartajima. Son más de 20 murales los que decoran las paredes y fachadas del municipio

Las fachadas de las Casas de Cartajima se han convertido en un lienzo en vivo y es una oportunidad para revivir los momentos más felices de nuestras vidas.

El castaño - Los murales de Cartajima

Cada pincelada de estos murales es un homenaje a la vida sencilla y llena de esfuerzo de nuestros abuelos y mayores, un tributo a las raíces que nos sostienen y nos recuerdan de dónde venimos, aquellos que reflejan una época en la que el trabajo, la familia y la comunidad se unían en una vida diaria de esfuerzo y amor.  

Aquí el arte se convierte en memoria, y la memoria en legado. Así, estos murales no solo embellecen el pueblo, sino que lo llenan de vida, emoción y significado, recordándonos que lo verdaderamente valioso no se mide por su modernidad, sino por su capacidad de conectar con lo que somos en lo más profundo. 

El rincón del beso - Mujer - Los murales de Cartajima
El rincón del beso - Hombre - Los murales de Cartajima

Nos gustó tanto esta iniciativa que decidimos ponernos en contacto con las autoras de estos murales para conocerlas un poco y que nos contaran más sobre este proyecto. Seguíd leyendo que os lo contamos.

¿Dónde se encuentran los murales?

Los Murales de Cartajima se encuentran, como su nombre indica, en Cartajima. Un pequeño pueblo de poco más de 200 habitantes de la serranía de Ronda y el Valle del Genal, en Málaga.

Solo tendrás que recorrer sus calles para ir encontrándote con los diferentes murales que dan vida a este pueblo.

Cartajima vista desde el aire

Los murales de Cartajima

En uno de estos murales, se puede ver a un grupo de mujeres lavando ropa en el río, un ritual cotidiano que no solo era una tarea, sino un momento de comunidad y solidaridad.  

Mujeres lavando en el río - Los murales de Cartajima

A lo lejos, otra mujer camina con un botijo, recorriendo largas distancias bajo el sol, llevando consigo el tesoro más preciado de aquellos tiempos: agua fresca, conservada en esas vasijas de barro que mantenían el líquido a la temperatura perfecta.  

Mujer transportando agua - Los murales de Cartajima

Un burro, compañero fiel en las arduas jornadas de trabajo, transportando cargas que hoy, en nuestra memoria, se sienten más ligeras por el amor con que se realizaban. 

El burro - Los murales de Cartajima

Otro mural nos muestra botijos en una fuente, un recordatorio de cómo el agua fresca era un regalo en días calurosos.  

Botijos en la fuente - Los murales de Cartajima

Mientras una abuela baña a su nieto, una escena cargada de ternura que refleja el cuidado intergeneracional que siempre ha sido el pilar de nuestras familias.  

Abuela bañando a nieto - Los murales de Cartajima

Las mujeres cosen en silencio, sus manos trabajando con delicadeza. 

Mujeres cosiendo - Los murales de Cartajima

Mientras los hombres tejen esparto, fabricando utensilios que sostuvieron la vida agrícola del pueblo. 

Hombres trabajando esparto - Los murales de Cartajima

La tienda del pueblo, con sus productos de matanza, es una escena que despierta recuerdos de sabores y aromas que llenaban las calles en tiempos de reunión.  

Antigua tienda del pueblo - Los murales de Cartajima

Una era donde trillan los cereales y herramientas agrícolas bajo un frondoso limonero nos habla del trabajo diario y de la conexión íntima entre el hombre y la tierra. 

Limonero y herramientas agrícolas - Los murales de Cartajima
La trilla - Los murales de Cartajima

También aprovechan para recordarnos la fiesta del mosto, que se celebra en Cartajima el último fin de semana de noviembre. 

Fiesta del Mosto - Los murales de Cartajima

Y como no, las fiestas en honor a su patrona, la Virgen del Rosario, y que se celebran el 15 de agosto.

Procesión Virgen del Rosario - Los murales de Cartajima

En una fachada cercana, la puerta de una casa permanece abierta, como antaño, cuando las familias vivían con la confianza de saber que el vecino era parte de su hogar.  

Casa con la puerta abierta - Los murales de Cartajima

La decoración de una casa antigua de pueblo con fotos colgadas en sus paredes nos transporta a una época en la que los recuerdos se guardaban en papel y las historias se transmitían con la voz. Una escopetilla de plomo, marcos antiguos, una silla mecedora. (Este mural ya no existe, ha sido sustituido por el de una chumbera, mucho más colorido).

Interior de una casa - Los murales de Cartajima
Chumbera y autoras de Los murales de Cartajima

Y los niños… los niños que juegan a la rayuela y a las canicas, con la risa siempre presente en las calles, son el hilo que une pasado y futuro, recordándonos la importancia de conservar esas costumbres que parecen sencillas, pero que encierran la esencia de lo que somos. 

Niños jugando a las canicas - Los murales de Cartajima
Niños jugando a la rayuela - Los murales de Cartajima

Estos murales son mucho más que arte; son una ventana a la vida de aquellos que caminaron antes por estas mismas calles. Son un llamado a mantener viva la llama de su historia, a cuidar las tradiciones de Cartajima, para que nunca olvidemos que en cada detalle, en cada costumbre, habita el legado de nuestros abuelos y mayores. Y en ese legado, encontramos nuestra verdadera identidad, esa que merece ser preservada y transmitida con orgullo a las futuras generaciones. 

Mariposas autóctonas - Los murales de Cartajima

Sin duda Cartajima fue, es y será un estilo de vida maravilloso. 

Cartajima, un estilo de vida - Los murales de Cartajima

Entrevista a las autoras de Los Murales de Cartajima

Como os comentábamos al inicio del post, para nosotros fue un descubrimiento nuestra visita a Cartajima. La idea de los murales nos pareció una iniciativa fantástica para atraer turismo al pueblo y luchar contra la despoblación que sufren estos pequeños municipios. Fue por eso que decidimos ponernos en contacto con las artífices de dar vida a este proyecto y pudimos charlar un rato con ellas.

Os dejamos su cuenta de instagram para que podáis seguirlas: @a2_arte

Aquí os dejamos lo que nos contaron:

Alba y Alicia González - Autoras de Los murales de Cartajima

P. ¿Cómo os llamáis? ¿edad? ¿a qué os dedicáis?

R. Somos Alba y Alicia Gonzalez y tenemos 25 años (somos gemelas, de ahi la misma edad 😆), naturales de Cartajima. De momento vamos alternando entre estudio y trabajo, formándonos en nuestro ámbito: Historia del Arte y la Arqueología, con másteres de especialización y estudiando oposiciones.

P. ¿Cómo y cuándo nace este proyecto?

R. El verano de 2020, en plena crisis COVID19, en el Ayuntamiento de Cartajima apostaron por la creación de trabajos de verano para los jóvenes del pueblo. Y uno de ellos fue el proyecto “Fachadas Creativas”. Trabajamos 4 chicas en 11 murales en dos meses y medio de verano, y desde entonces el siguiente verano fue la continuación del proyecto, pero cambiaron nuestras compañeras y realizamos 8 murales.

P. Una fantástica iniciativa por parte del ayuntamiento. ¿Sigue activo ese proyecto?

R. Sí, este verano de 2024 ha estado activo. El verano de 2022 también realizamos 5 murales ya que éramos solo dos. Y ya en 2024, que también estuvimos nosotras dos únicamente, hemos realizado 8 murales, además de restaurar los de años anteriores que ya se habían deteriorado.

Algo curioso es que cada año nos enfocábamos en diferentes temáticas aunque englobadas en el misma atmósfera de tradiciones y cultura de nuestro pueblo. Por ejemplo el primer año nos centramos en aspectos que nos caracterizan, como la naturaleza y trabajos en nuestros campos, nuestra fauna y flora… Otro año nos dedicamos a nuestra gente, con niños y niñas, abuelos y abuelas…

Pintando flores - Los murales de Cartajima
Pintando mariposas - Los murales de Cartajima

P. ¿Quién más os ha ayudado para pintar los murales?

R. Entre nuestras compañeras a lo largo de los diferentes veranos han estado Sonia, Irina, Beatriz e Irene, también naturales de Cartajima.

P. Pintar tantos murales son muchísimas horas de trabajo. ¿Sabéis cuántas horas le habéis dedicado?

R. Pues le dedicamos diarias 6/8horas durante dos meses y medio/ tres, dependiendo del año.

P. ¿Seguiréis con el proyecto los próximos años?

R. Estos proyectos salen de manera anual en temporadas de verano, por que es cuando la meteorología nos acompaña en el trabajo (a pesar del calor, es mejor que mojar la pintura 😂), con lo cual finalizan cada año y siempre existirá la ambigüedad de seguir o no con más murales en el verano siguiente. Al final no depende de nosotras sino de las circunstancias. Aunque para nosotras siempre será un placer seguir ampliando el catálogo de arte callejero.

Cabina telefónica - Los murales de Cartajima

P. ¿Tenéis otros proyectos entre manos?

R. El arte es un ámbito dónde siempre hay cabida para nuevos proyectos, es algo muy itinerante, y nosotras siempre traemos algo entre manos ya sea para la familia o para quién nos lo pida.

Al fin y al cabo la creación artística es  algo que siempre hemos llevado con nosotras. Pero lo que realmente nos mueve, no es el trabajo en sí, sino que nuestro arte permanezca en el tiempo y pueda significar algo para Cartajima. Nos sentimos afortunadas de poder dejar huella en nuestro pueblo.

P. Nos ha parecido una iniciativa maravillosa y esperamos que se siga manteniendo por muchos años. Creemos que es una forma magnífica de ayudar a que el pueblo reciba un turismo sostenible que de vitalidad al municipio y ayude a reactivar la economía y luchar contra la despoblación.

Muchas gracias por el tiempo que nos habéis dedicado, ha sido un placer poder charlar un rato con vosotras.

R. Gracias a vosotros también por darle visibilidad a nuestro pueblo y a esta iniciativa.

Cuéntanos más abajo en los comentarios si os ha gustado esta bonita iniciativa tanto como a nosotros, pero sobre todo, esperamos que os haya animado a visitar este pequeño pueblo de la Serranía de Ronda. Tenéis toda la información sobre el municipio aquí: Qué ver y hacer en Cartajima.

Otros lugares cercanos que visitar

Parauta

Hombre Tronco de Parauta

Situado a solo 8 kilómetros de Cartajima. Parauta se ha convertido en un imperdible de los municipios de la zona debido a la ruta del Bosque Encantado de Parauta, que se ha vuelto viral en redes sociales.

No dejes de visitar este pequeño pueblo y hacer la ruta en la que encontrarás todo tipo de seres mitológicos. Es ideal para visitar con niños pequeños.

Júzcar

Vista de Júzcar

Otro singular pueblo de la zona que no te puedes perder es Júzcar, a solo 5 kilómetros de Cartajima. Fue conocido por el Pueblo de Los Pitufos. Ahora es conocido como la Aldea Azul, ya que la mayoría de sus casas se encuentran pintadas de este llamativo color.

No tiene el mismo encanto que hace años cuando era el pueblo pitufo, pero aún así, puede ser una opción divertida para ir con los más peques.

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