Hoy pasamos de la Sierra de Cazorla a la Sierra de Segura para hacer la ruta del nacimiento del Río Borosa. Una ruta larga (23 km. aprox.) y exigente (1000m. de desnivel) pero que merece la pena el esfuerzo ya que el entorno es una maravilla. Por algo es una de las rutas más conocidas de Cazorla.
¡Buenos días! Son las 9 am y comienza a haber movimiento de coches de los trabajadores del parque, así que nos levantamos temprano, lo que nos viene genial porque hoy tenemos un rutón, a ver si conseguimos empezarla mas temprano. Mientras preparábamos el cafelito vemos a un par de ardillas en el mismo pino comiendo piñones tranquilamente. Nos dimos cuenta por el ruido que hacían al roer las piñas. Tras el café y recoger un poco la furgo nos ponemos en marcha para el inicio de la ruta del Río Borosa, una ruta de más de 23 km, aunque en principio no tenemos pensado hacerla entera, pero ya veremos como están los cuerpos.
La intención era empezar la ruta más temprano de lo que viene siendo habitual, pero al final, como siempre. Hora de inicio de la ruta 11:41 ¡Joder! ¡Y con el calor que hace!
En principio dijimos de llegar a la Cerrada de Elías (5 km de ida), pasando por el pliegue del Río Borosa, pero una vez que llegamos decidimos continuar un poco más. Como no hay prácticamente nada de cobertura Google Maps no carga bien por lo que no podemos ver en que punto nos encontramos exactamente, ni cargar Wikiloc para ver el desnivel que seguía de la ruta (la habíamos mirado los días anteriores). Lo que sí podemos ver en el mapa es que estamos cerca del Salto de los Órganos y los túneles del Río Borosa. Así que, tras comentarlo con Ana decidimos continuar, aunque Ana no está muy convencida.
Un poco más adelante nos paramos en una cascada con su respectiva poza a descansar un poco y a intentar darnos un baño. El sitio es una pasada y queremos grabarnos para el vídeo de Youtube, pero una vez más el agua está demasiado fría, y como nos hemos enfriado un poco al pararnos a sacar fotos y grabar, cuando decimos de meternos en el agua ya no hay forma. Empezamos con la coña de a ver quien se sacrifica por la audiencia, pero al final ninguno de los dos fuimos capaces de meternos. Tras un rato disfrutando del lugar decidimos continuar.
Llevamos un ritmo bastante rápido, ni siquiera hemos sacado el móvil para grabar hasta ahora. Cuando reanudamos la caminata el desnivel empieza a ser considerable. Varios senderistas que nos encontramos que vienen de vuelta nos dan ánimos, pero vemos las caras de sufrimiento de algunos de ellos, sobre todo una pareja, en la que la mujer viene destruida. Ana me empieza a decir que la he engañado una vez más, pero es que yo en el mapa solo podía ver que estábamos cerca, ¡no el desnivel!
Al final llegamos a la poza del Salto de los Órganos, una cascada espectacular, y que, como bien dice Ana, le viene muy bien el nombre, porque, todos los órganos no sé, pero por lo menos los pulmones ¡estamos a punto de echarlos por la boca! ¡Y aún estamos en la parte de abajo de la cascada! Los túneles están en la parte alta y el sendero para subir es a pleno sol y con un desnivel brutal. ¡Nos queremos morir! Tras mucho sufrimiento llegamos a los túneles, y no veas que fresquito hace ahí dentro ¡como se agradece!
Al salir de los túneles continuamos andando un poco más, pero ya no tenemos referencias de la distancia que nos queda (Google Maps ya no carga nada) y viendo la hora y lo que nos quedaba de vuelta (12 kilómetros), decidimos darnos la vuelta. Nos quedamos muy cerca del embalse de Aguas Negras y del nacimiento del río, y encima era un tramos en llano, sin casi desnivel, pero eso no lo descubrimos hasta que llegamos al coche y poder ver y cargar el track de la ruta. Una pena, pero quizá volvamos algún día para hacerla completa.
Volviendo hacia la furgo echamos cuentas del parking. Para coches el precio es de 2,20€ todo el día pero para furgos y AC es 2,20€ las primeras 6 horas y después pasa a 14,50€. ¡Vaya salto!¡Casi como el de los órganos! A ver quien se hace una ruta de unos 23 km con 1.000 de desnivel en 6 horas… No sabemos la hora exacta a la que hemos entrado al parking pero vamos justos de hora en gran parte por la parada larga que hicimos en la poza a la subida. De vuelta vamos apretando (más aún que en la subida) pero yo ya noto los pies doloridos y creo que tengo ampollas, pero aún así vamos a lo que nos dan las piernas, solo nos falta echar a correr.
Cuando nos quedan 2 o 3 km. nos encontramos con dos mujeres y un hombre que nos preguntan preocupados si hemos visto a una pareja joven. Hace mucho rato que no nos cruzamos con nadie, pero al describirlos… sí, los habíamos visto hace mucho, aún les quedaba todo el tramo más duro de subida y la chica ya iba descompuesta (tanto que Ana y yo lo comentamos al cruzárnoslos). Si llegaron hasta arriba, bueno, hasta los túneles como nosotros, aún les quedan por lo menos dos horas para volver, y esa gente está desesperada esperándolos. Les recomendamos que los esperen donde estamos, al fin y al cabo, tienen que volver por el mismo sitio, pero ellos deciden seguir subiendo. Nosotros continuamos con nuestro descenso.
Al llegar a la furgo vamos corriendo a la máquina para pagar el ticket y… ¡Sorpresa! Nos hemos pasado 3 minutos de las 6 horas y nos clavan 14,50€. Tanto correr para que no nos pasara eso y al final hemos sido nosotros mismos los que lo hemos provocado. Porque si te pasas 45 minutos o 1 hora pues bueno, pero que te claven por 3 minutos… ¡Eso jode!
Ya con un poco de mala hostia salimos del parking, que ya hemos pagado, a ver si va a haber un tiempo para salir desde que pagas y nos van a querer cobrar otra vez más. Nos vamos hasta el centro de visitantes que está muy cerca para comer algo más tranquilos y ponemos rumbo a Hornos de Segura, pasamos por el pueblo a comprar pan y nos vamos a dormir a los pinares alrededor del Pantano del Tranco, en la naturaleza como diría @Cabanillas. Nos lo merecemos después de los 22 km. que le hemos metido a las piernas. ¡Ah! Y el pedazo de ampolla que tengo en el talón del pie izquierdo, ¡menos mal que no ha explotado! ¡A ver como aguanta el Viñarock! En el pie derecho tengo también 2 ampollas pequeñas en el talón y una en la planta del pie. Vamos, que me he ‘lisiado’.